viernes, 6 de agosto de 2010

Splice: Experimento Mortal

Poca fe tienen los distribuidores en esta película cuando la estrenan en cuatro cines y casi de tapadillo en agosto. Lo curioso es que su director, Vincenzo Natali, es el autor de una obra de culto indiscutible entre los aficionados al terror: Cube. Sin embargo, parece que nadie confía en que pueda competir con Pesadilla en Elm Street en la cartelera.

Tomando como ilustre referencia el cine de seres deformes de la añorada primera etapa de David Cronenberg, Natali consigue hacernos disfrutar lo indecible a los fans de este tipo de cine. Con frialdad típica canadiense y un estimulante tono de cuento cruel, nos introduce en la retorcida historia de dos científicos ambiciosos (sensacionales Adrien Brody y Sarah Polley) cuyos experimentos acaban totalmente fuera de control, física y emocionalmente.


Con sorprendentes ramificaciones morales (la oscura infancia de ella que aparece en sus decisiones de la segunda parte, las terribles dudas sobre si matar a un ser vivo de inquietante futuro cuando se le quiere casi como a un hijo, el sexo malsano con connotaciones incestuosas) y alguna escena antológica (especialmente esa junta de accionistas en la que nada sale como se esperaba), Splice toma el relevo de lo que el año pasado fue Arrástrame al infierno para los aficionados al terror: El oasis en medio del secarral veraniego que nos devuelve a los mejores autores del género en plena forma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario