domingo, 16 de agosto de 2009

Despedidas


Despedidas ganó el Oscar a la mejor película de habla no inglesa este año superando a la favorita en todas las quinielas, la israelí Vals con Bashir (básicamente era favorita porque quiénes hacían las quinielas sólo habían visto ésta). Tras el estreno de ambas en España, analicemos algunos motivos que pudieron llevar a la academia a esta decisión:

1. Sabemos que el lobby judío es muy poderoso y tal vez no le gustó la crítica descarnada de Vals con Bashir. Esta sería la explicación más políticamente correcta en estos lares tan antisionistas. Yo me quedo con que la película, pese a su originalidad, también era bastante aburrida.
2. Despedidas es japonesa y ya tocaba un Oscar para oriente. El cine que llega de Taiwán, China, Filipinas o Japón se cuenta entre el más vanguardista y aplaudido por los críticos más modernos, pero filmes que han triunfado en los festivales como Deseando amar, El sabor de la sandía, Old Boy o La boda de Tuya han sido sistemáticamente ninguneados por Hollywood.
3. Mientras las películas citadas podían ser incómodas, de violencia extrema o directamente incomprensibles, Despedidas es clásica y bonita, incluso hay una larga escena en la que, sin venir a cuento, el protagonista toca un solo de chelo en un hermoso y verde campo.
4. La coartada japonesa permite alabar y dar premios a un dramón lacrimógeno que, si procediese de otros lares, sería calificado de pornografía sentimental. Aunque en su primera parte, muy superior a la segunda, juega un poco con la comedia y la peripecia de un músico fracasado que para sobrevivir debe trabajar amortajando muertos, hacia el final se desboca utilizando las técnicas más deplorables para provocar la lágrima fácil.

En definitiva, Hollywood premia a Oriente por una apuesta cercana a un “Estrenos TV” de la sobremesa, muy lejos de la radicalidad de la mayoría de los filmes que nos llegan desde allí. Más madera para criticar el Oscar a la película extranjera, cada vez más devaluado.

1 comentario:

  1. Yo no acabé de verle la grandeza a Vals con..De hecho me defraudó quizás pq tenía en la cabeza la para mi excelente Persépolis. La simplicidad del dibujo de esta última y el blanco y negro constante junto con el guión me parece infinítamente superior a la amarillenta Vals...

    Con respecto a despedidas, he tenido ocasión de empezar a verla y la oprtunidad dedespedirme a la media hora escasa.

    Antonio C. der IE

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